sábado, 3 de mayo de 2014
PAPI...
Papi había sido super tierno conmigo y además había sentido tan rico chuparle su cosita, me sentía un poco extraña, con un enorme calor en el estomago y unas ganas de llegar pronto ese dia del cole para saludar a mi papi y sentarme en sus piernas.
Antes ya había llegado a sentarme en sus piernas para sentir ese bulto grande y gordo bajo mis nalgas, sentir como palpitaba cuando me movía y ver la cara de mi papi, entre el gusto de tenerme abrazada y, ahora entendía, lo caliente que se iba poniendo cada vez que me movía un poco.
Ese día no solo me senté en sus piernas, sino que empecé a hacerle cariño en su pelo, me sentía como en una nube, recordaba como había sentido la noche anterior, lo rico y caliente que se sentía su cosa en mi boca, la extrañaba mucho y quería volver a sentir eso, pero además quería saber más, porque tenía tanta curiosidad, tenía una curiosidad que nacía de mi entrepierna, la sentía cada vez más humeda y quería saber porqué. Finalmente me decidí.
- Papi, te puedo hacer una pregunta?
- Si amor, dime.
- Pero no se como hacerla, ummm, es que me da un poco...
- De verguenza?
- Si...
- No te de, dime, que quieres saber?
- Bueno. Papi porque cuando me siento contigo se me moja la entrepierna?
Papi abrió los ojos, entre sorprendido y caliente, me dijo:
- a ver, muestrame.
Abrí mis piernas y mi papa metió su mano entre mi falda, eso me estremeció un poco y me encantó, Metió sus dedos y me toco mi cosita sobre el calzón y movió un poco sus dedos, de pronto me dijo:
- No te siento bien, te voy a revisar mejor.
Metió sus dedos por entre el calzón y de pronto sentí que me levantaban del suelo, una presión demasiado deliciosa para explicarla, mi papa me estaba tocando mi clitoris y abriendose paso entre mis labios, de pronto sentí como la punta de su dedo se abría paso hacia adentro y como un enorme calor inundaba mi estomago y cabeza.
Lo movió un poco en la entrada y yo sentía que eso me iba a volver loca, di un pequeño gemido en su oreja y me dijo:
- Si que estás muy humeda, como se siente?
- Uuuuuy muy rico papi, le respondí, se siente muuuy ricoo.
Esto parece le gustó más porque comenzó a mover cada vez más rápido los dedos y entrar cada vez más profundo, Me dolía un poco, pero la sensación de deseo crecía cada vez más, ya ese dedo no me bastaba y le dije al oído:
- Papi me puedes meter otro dedo si quieres, se siente muy rico.
La cara de mi papi estaba cada vez más de locos, me miraba con unos ojos llenos de deseo y creo que yo a el también. No me metió dos, sino que me metió tres y ahí sentí realmente dolor, era tan grande, nunca había intentado meterme tantos dedos y ahora mi papa sentía me estaba metiendo la mano, gemía como una loca en su oído y de pronto no soporte más, cerré fuertemente mis piernas y le mordí la oreja y el cuello, mi papa dio un pequeño salto y me dijo, eres una verdadera ... no sabía porque pero escuchar que me decía como le decía a mi mama me encantó, yo también era la ... de mi papa. Le dije al oído me gustaría ser tu ... papi.
Mi padre se levantó del sillón y me dijo, es hora que vengas conmigo. Yo no sabía donde me llevaría, fuimos a su habitación y cerró la puerta detrás de él. Me dijo, agachate ... y le hice caso. Se sacó su tremenda vergota y me dijo chupamela. A diferencia de la noche anterior, esta vez fue menos cariñoso y me cogió la cabeza de la nuca y me metió su enorme verga hasta el fondo de la garganta, yo me estaba atragantando, pero me fascinaba ese control que tenía, me hacía sentir una verdadera ...
De pronto me sacó la verga de la boca y me levantó, violentamente me tiró en la cama y quedé con el culo a su merced, se dejó caer encima mío y comenzo a meterme los dedos en la vagina como un verdadero animal. Recordaba lo cariñoso que había sido la noche anterior y lo animal que era ahora y sentía que era lo más delicioso que había vivido.
De pronto sentí una cosa muy caliente en la boca de mi vagina que estaba hecha un río y me penetró violentamente. Si tres dedos me habían parecido que me partían lo que estaba sitiendo ahora era que me estaba rompiendo, eschcuaba el sonido de como entraba y salía de mi cuerpo su pene, pero no podía entender por completo lo que sentía, un deseo más allá de lo que hubiese sentido agachada escuchando a mi mama gemir, más fuerte que cualquier masturbación anterior. Me sentía romper entera, que en cualquier momento me desarmaba y se me caían los brazos, las piernas, explotaba la cabeza y mi culo saltaba partido en mil pedazos.
Mi papa me estaba rompiendo la vagina y me decía al oído:
- Eres una ... exquisita.
- Si papi, me encanta, metemelo!!
Se movió salvajemente durante no se cuanto tiempo, no sé cuantos orgasmos tuve y el me seguía bombeando y yo ya me sentía la más ... del mundo, era todo tan delicioso... De pronto me la sacó muy rápidamente, se encaramo sobre mi y me abrió la boca y me dijo:
- Abre bien la boca ...
Le hice caso y de pronto sentí su leche muy caliente cayendo en mi boca, mis labios, mi blusa del cole, mi pelo y mi rostro... me pasó los dedos por donde cayó y me los pasó por la boca y me dijo, cometela... me tragué su leche, era lo mas rico que había probado, estaba caliente y me dormía un poco la lengua, pero era exquisito, le dije:
- Mas!! dame mas!
- Tranquila bebe, en un rato mas, ahora a hacer las tareas.
Me fui a hacer las tareas con su sabor en mi boca y unos deseos que eso no hubiese terminado nunca...
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